LA BAILARINA DEL PANTEÓN

En los años de 1992 a 1993 le sucedió esta escalofriante historia a un señor de nombre Jacinto con 45 años de edad, en las afueras del Panteón Hidalgo tuvo una experiencia aterradora.

Un día como de costumbre Jacinto se dirigía hacia su casa después de un largo día de trabajo, a diario pasaba por la calle del panteón en su motocicleta cada vez que ya iba de regreso a su casa, un día salió muy tarde por tener mucha carga de labores en su trabajo, cuando llegó a su casa su esposa le preguntó el porqué había llegado tan tarde, Jacinto le respondió que había mucho trabajo y era por eso que había llegado y que todavía el día de mañana iba a ser igual.

Su esposa no dijo nada, solo escucho lo que le dijeron y se puso a darle de cenar a su esposo, ya después de la cena Mercedes esposa de Jacinto le dijo que tuviera mucho cuidado porque por la calle donde él transitaba para regresar a casa estaba un poco oscura y sola, porque se prestaba para los asaltos a la gente que pasaba por ahí.

Al día siguiente como era de costumbre Jacinto se levantó y se arregló para irse de nuevo a trabajar, ya iba mentalizado que iba a salir tarde de nuevo. Ya en la noche para finalizar la jornada de trabajo, Jacinto se fumó un cigarro con dos de sus amigos en las afueras del trabajo, cuando de pronto Jacinto les dijo: “ya me voy porque se hace más tarde y no quiero que me salga un ratero, jajajajajjaja” entre broma y broma comenzaron a reír todos y uno de los amigos que estaba con ellos le dice “no vaya a ser que te salga un fantasma, recuerda que pasas por el panteón, jajajajajajjajaja” y todos comenzaron a reír.

De pronto Jacinto se subió a su moto y comenzó su camino hacia casa, cuando de pronto casi llegando a la puerta del panteón, a lo lejos vio a una joven muy bonita y con vestimenta de bailarina, conforme se fue acercando a la entrada del panteón, fue bajando la velocidad de la motocicleta para preguntar si ocupa ayuda, puesto que era tarde y ella estaba sola en la banqueta parada como si estuviera esperando a alguien. Jacinto le dijo: “hola buenas noches jovencita, porque estas sola aqui y tan tarde” la joven le respondió “es que estoy esperando un taxi porque necesito llegar a un evento que hay ahorita, voy a bailar y ya se me hizo tarde” Jacinto no se sorprendió porque para esas fechas se celebran muchas fiestas y suele haber bailables y todo tipo de cosas.

Jacinto no se podía quedar con esa sensación de dejarla sola ahí en la calle y se ofreció a darle un aventón por lo menos a un lugar que estuviera un poco más iluminado y más transitado por gente y coches. La muchacha aceptó el aventón y le dijo que no iba muy lejos pero que le urgía llegar y se subió a la moto con Jacinto. Ya una vez avanzando en la moto después de varias cuadras la jovencita le dice a Jacinto: “si quieres aquí bajame y yo me voy sola” para eso Jacinto paró la motocicleta para que la joven se bajara tal como ella se lo pidió.

De pronto ella le dijo a Jacinto que tenía mucha sed y le pregunto que si no tenía un poco de agua que le regalara, para esto Jacinto se conmovió por la joven y se acercó a una llantera que estaba cerca, les pidió un poco de agua y los de la llantera se la dieron sin problemas, ya una vez teniendo el agua se la dio a la jovencita para que se la tomará, la joven se la tomo y de pronto le dijo a Jacinto: “disculpe pero le puedo pedir un favor grandisimo” y Jacinto le dijo que sí, que no había problema, la joven le dijo: “lo que pasa es que ya es tarde y no voy alcanzar a llegar al evento, me podria dejar en donde me recogió por favor, ya de ahi esta muy cerca mi casa y yo me voy sola” al decirle eso la joven tenía una cara muy triste porque no iba a llegar al evento pero comprendió que era muy tarde.

Jacinto sintió mucha ternura porque se imaginó que pudiera ser su hija la que pidiera ayuda de esta manera algún día, por eso no dudo en hacer la buena obra del día en llevarla al lugar donde la había recogido, total ya era tarde y de todas maneras llegaría después de la hora habitual a su casa. no dudo ni un momento y le dijo “esta bien jovensita, te llevare de nuevo a donde estabas” la joven se subió y regresaron de nuevo hacia el panteón donde la había recogido.

Ya tras avanzar de nuevo las mismas cuadras pero de regreso al panteón y casi para llegar sintió que la joven se le recargó en la espalda y le dijo: “ya tengo mucho sueño”, Jacinto le dijo no se preocupe señorita que ya estamos llegando de nuevo a donde la recogí, cuando de pronto Jacinto sintió la moto más liviana y se paró de inmediato volteando hacia atrás diciendo: “listo señorita, llegamos” pero ya no había nadie, volteó a todos lados buscándola para ver si ya se había bajado pero no la vio, se bajó de la moto y camino casi una cuadra atrás para ver si no le había caído la joven y nada, para eso de pronto salió una señora de las casas de enfrente de panteón a sacar la basura a la calle y vio a Jacinto desconcertado y como buscando algo.

La señora le preguntó: “¿se siente bien, anda buscando algo?” y Jacinto la vio y le dijo: “lo que pasa esque venia una jovencita atrás en mi moto y ya no la encuentro (aunque se escuche incoherente, esa era la respuesta de Jacinto), la señora solo cerró los ojos y agacho la cabeza, Jacinto solo se le quedo viendo con una cara de confusión. La señora lo volteo a ver y le preguntó: “era una joven blanca, bonita, vestida de bailarina” y Jacinto respondió: “siiiiii, esa es”, la señora solo lo vio y le dijo: “ella es un fantasma que se aparece aquí en la cuadra del panteón, a veces está en las esquinas o en la puerta” .”muchas gente la ha visto y a mucha gente se le ha aparecido”.

La señora le comento todo lo que hace la joven cuando se le aparece a la gente y que también les pide ayuda para llegar a un lugar, al momento de escuchar eso jacinto se puso muy mal que lo tuvieron que llevar al hospital de la impresión al saber que le dio un raite a un fantasma y que había platicado con él, desde ese día Jacinto jamás volvió a pasar por la calle del panteón y prefirió usar otras alternativas para ir a su casa.

Se dice que la Bailarina  sigue apareciendo y pidiendo raites a la gente, ya sea en carro, moto o bicicleta.

Esta bailarina fue atropellada por un camión al momento de querer cruzar la calle, cuando fue atropellada ella llevaba una botella de agua en la mano porque porque se la iba tomando, lo que ocasionó su distracción y murió al momento de ser alcanzada por un camión. La gente cuenta que esta joven pide el raite siempre en el panteón y cuando la llevan de regreso si es que así llega a pasar, ahí mismo se vuelve a desaparecer.