La patrulla se estaciona frente a la casa, un oficial y una trabajadora social bajan, tocan la puerta, una mujer sale corriendo y frena bruscamente al ver el rostro de quienes tenía al frente.
- con lágrimas en los ojos pregunta - ¿lo encontraron?
- Si señora - responde el oficial.
- ¿donde se encuentra?
- será mejor que pasemos a la casa - dice la trabajadora social.
- ¿díganme donde está? - grita la madre.
- lo encontramos cerca del lago, abusaron sexualmente de él y después lo asesinaron.
El grito de la madre erizó la piel de las personas de todo el vecindario.
Durante el velorio todos observan discretamente una marca, la cual el maquillaje del embalsamiento no pudo borrar, está resaltaba y brillaba, algunos dijeron "la marca del diablo"
La madre sentada, observando el cuerpo sobre el ataúd recuerda las palabras de su hijo:
- mami, hay un señor que me visita en la noche y dice que me quiere y que le gustaría jugar conmigo -
La madre se maldice a si misma por no prestar atención a aquellos comentarios y tomarlos como broma.
Un señor vestido de traje negro observa desde un rincón aquella triste escena y no puede evitar derramar una lágrima.
Ya en casa la madre recuerda poco a poco los comentarios del niño y se los cuenta a los investigadores.
- mami, el señor que me visita dice que tenga cuidado que hablan mal de él, pero es buena persona.
Noche tras noche ese señor visitaba a mi hijo, yo siempre creí que eran todas esas películas que veía, le dejaba la ventana abierta para que entrará fácilmente, yo nunca me preocupé y así simplemente una mañana ya no estaba.
Por las noches, sola en su habitación la madre llora inconsolable, olores nauseabundos entran en sus sueños, escucha gritos y siente dolor y sufrimiento, despierta siempre a las 3:00 am, sudando y con una gran tristeza.
Una noche le susurraron al oido "me siento sólo ¿quieres acompañarme?" Un fuerte olor a azufre la despertó, vio la ventana entreabierta y escuchó a los perros del vecindario ladrando, se cubrió con su sábana e intento volver a dormir.
Otra noche al despertar a las 3:00 am, como todas las noches, abre la ventana para que el aire limpie el sudor y desde su habitación en la planta alta observa ma figura de un hombre vestido de negro mirando hacia la ventana, hace memoria del velorio y el entierro y recuerda haber visto a ese hombre allí, rápidamente baja las escaleras, sale a la calle, el mismo olor a azufre y olores nauseabundos invaden el lugar así como una espesa bruma que limita su visibilidad, disminuye su velocidad, el calor que sentía se convierte en frío y tiene la sensación de que alguien la observa, el miedo comienza a invadir su cuerpo y retrocede, se acerca a unos árboles, y de pronto tres perros negros se acercan ladrandole y la hacen regresar corriendo a casa.
Así pasa los días, durmiendo poco, encerrada en casa, sólo sale para recibir el dinero de la pensión que le dejo su esposo y después regresa a la soledad de su casa.
Una tarde de su rutinaria vida llegan los investigadores, los hace pasar, se sientan.
- ¿encontraron al asesino d mi hijo?
- no encontramos rastro alguno, no hay huellas, no hay adn, nadie vio nada, al parecer su hijo se fue por voluntad propia.
- se fue con engaños.
- si, pero como no lo obligaron no encontramos rastro de nada, no hay piel, no hay sangre, nada.
- ¿y que harán ahora?
- el caso será archivado.
- ¿o sea que no seguirán investigando?
- ya no hay nada que hacer señora, hay muchos casos y serán investigados los más recientes antes que se borren las huellas.
Entre gritos, llantos y empujones la madre corre a los investigadores de su casa, cierra la puerta y se tira al suelo a llorar.
Ese día, como era de esperarse, durmió menos aún, a las 3:00 am escucha la voz de su hijo diciéndole:
- mami, despierta, ten cuidado.
- ¿donde estás?
- en el infierno.
Se despierta sobresaltada y escucha la puerta de la casa, abre su recámara y desde la parte alta de las escaleras observa al mismo hombre de vestimenta negra, lanza un grito y se mete a su cuarto, los perros del vecindario ladran, la neblina se pone densa y el frío abraza a la madre, un golpe seco tumba la chapa del otro lado de la puerta, se abre la habitación y aparece el señor de negro, golpea a la madre tirandola al suelo, se monta sobre ella golpeandola hasta dejarla semi inconsciente, comienza a desnudarla, la madre saca de su interior un último coraje y fuerza y lo empuja, este saca un cuchillo y se lo encaja cerca de los pulmones, cae al suelo, el hombre intenta nuevamente abusar de ella, de repente para, sus ojos tienen una mirada de terror y se queda paralizado por un momento, después huye a gran velocidad.
La madre queda tirada en el suelo con dificultad para respirar y saliendo sangre de su cuerpo, escucha pasos de dos personas y después alguien se hinca cerca de ella.
- Hola mami.
- hijo, hijito mío.
- ya pronto estaremos juntos.
- ¿quien está contigo?
- el diablo.
- ¿Como que el diablo? ¿estás en el infierno?¿porque no regresas aquí conmigo?
- mami, aquí es el infierno, no existe nada más abajo, sólo el cielo y aquí donde vivimos, aquí es el infierno.
- ¿porque corrió el señor?
- le tuvo miedo al diablo, vino a ayudarnos.
- pero el diablo es malo.
- no mami, el diablo es bueno y es mi amigo, él es un enviado de Dios para mandar las almas buenas al cielo y a las malas las deja aquí, sufriendo, sin poder llegar a ningún lado, los deja encerrados en casas, en calles, en carreteras, no pueden comer pero tienen hambre, no pueden beber pero tienen sed y no pueden salir de esos lugares, repetirán sus muertes todos los días.
-¿él es quien me a estado despertando en mis sueños?
- si, te despertó cuando ese señor te dijo: me siento sólo ¿quieres acompañarme? Y te mando azufre para que te despiertes y el señor al ver que te movías salió rápido por la ventana, también te ayudó cuando despertaste y viste al señor en la calle, mandó la neblina para que no te viera y cuando paraste y retrocediste hacia los árboles el señor te estaba esperando, así que el diablo mandó a su perro, cancerbero para que te acompañe a casa.
- ¿y por qué estás aquí Y no en el cielo?
- porque hasta que no sea castigado quien me asesinó, no puedo descansar, bueno, quien nos asesinó.
El cuerpo de la madre yacía sin vida en la habitación.
Pasaron los meses, tocan la puerta de una casa, un hombre vestido de negro abre, una niña con vestimenta de explotadora se encuentra al frente.
- ¿señor me permite su baño y su teléfono?
- claro que si, pasa ¿vienes sola?
- si señor, mis padres van a venir por mi pero me aleje del resto de mis compañeros al ir vendiendo galletas, me alejé mucho y no saben donde estoy, por eso necesito llamarles porque sino no me encontrarán.
La niña deja sus cosas sobre una mesa y el señor le indica donde está el baño.
- ¿quieres agua?
- si señor - saliendo del baño - muero de sed - bebe el agua.
- ven a mi recámara, es el único lugar donde tengo teléfono.
Al subir las escaleras la niña empieza a marearse, entran a la recámara y cae semi inconsistente, la toma en sus brazos y la recuesta sobre la cama.
- no por favor, no me haga daño.
- no te dañaré, voy a tocarte un lugar que te gustará.
- no, se lo suplicó, mi mami dice que está mal que me toquen.
- guarda silencio - le grita.
- última oportunidad, arrepiéntete - con voz más grave.
- ¿que dices, última oportunidad de qué?
- arrepiéntete.
- cállate - le da una bofetada.
La mirada de la niña se pone más profunda, el cuerpo crece y crece y crece hasta pasar los dos metros, la pequeña blusita es destrozada por un cuerpo delgado y lleno de cicatrices, el cabello se hace corto y se torna grisáceo, la voz ronca y los brazos largos con grandes uñas en forma de garras, el señor corre hacia la puerta y al abrirla un perro negro de tres cabezas estaba esperándolo.
- te hubieras arrepentido.
Los gritos inundan el lugar, los vecinos hablan a la policía, los cuales rodean la casa, pero no pueden entrar, como si una fuerza extraña se los impidiera, los aullidos pararon más de dos horas después.
Al entrar al lugar, los policías quedaron traumados de lo que encontraron, el cuerpo de aquel señor destrozado en mil partes, sangre y vísceras por todo el lugar, culparon a algún animal, en el lugar encontraron vídeos de niños y adultos desaparecidos, pedofilia, y restos de niños, se cree que fue el culpable de la muerte de más de 100 personas.
Las leyendas cuentan que la casa está embrujada, que fue el mismo diablo quien causó eso, por las noches a las 3:00 am se escuchan gritos de dolor y una voz diciendo repetidamente " me arrepiento"
Las puertas se abren y un señor delgado de cabello grisáceo lleva de la mano a un niño y a una madre y los encamina hacia la luz.
En la puerta apareció escrito con sangre "el diablo es bueno y es mi amigo".
