Un camino sombrío, una noche de tormenta, un carruaje solitario, avanzando entre la torrencial lluvia hacia un castillo en lo alto de un acantilado, al llegar a la imponente puerta de entrada, un hombre de aspecto hindú abre la puerta del carruaje, ayudando a bajar a una sensual mujer, cubierta por una gran piel de oso, al acercarse a la puerta, esta se abre, mostrando a un hombre jorobado y andrajoso, que les recibe con gran cordialidad
-Pase mi señora, mi amo la espera en el Hall-
El hombre toma la piel de oso de la dama guiándola a un enorme salón, al centro cuelga un gran candelabro de fino cristal cortado, al fondo se puede apreciar un vitral con una interesante imagen de las cruzadas, donde varias personas están siendo empaladas, una escalera que se divide en dos, debajo de ella un cuadro enorme de un hombre maduro de enigmática belleza, la mujer se pierde en el cuadro, admirando sus negros y profundos ojos, pareciera que ese cuadro es hipnótico, permanece varios segundos admirando el cuadro de su anfitrión, hasta que una voz profunda y sensual de un hombre maduro la saca de sus pensamientos
-Buenas noches querida Vladimir Druacal, es un placer tenerte de visita-
La hermosa mujer de grades ojos verdes, larga cabellera negra, hermosas facciones, de piel canela, con un lunar rojo en su frente, legado de su pueblo madre, saluda haciendo una reverencia
-Buenas noches mi Lord, Mirage Atemusha ¡el placer es todo mio!-
El extraño hombre se acerca a ella besando su mano con delicadeza
-En verdad el placer es todo mio delicada y dulce flor del Cairo-
La hermosa y sensual joven se ruboriza ante el comentario, el Conde ofrece cordial
-¿Te puedo servir un poco de vino querida?-
Mirage lo ve con una mirada seductora, mientras asiente con la cabeza
-En verdad eres encantador y todo un caballero, además soltero ¡el sueño de toda mujer!-
El Conde sirve dos copas de vino, ofreciendo una a su invitada
-Propongo un brindis por ti hermosa y dulce criatura, que ¡esta velada te sea inolvidable!-
Ambos chocan sus copas con delicadeza
-Estoy segura que así sera-
Después de beber un poco el Conde propone
-Demos un paseo por el castillo, se que te encantará-
Comienzan su recorrido, mientras avanzan por el castillo, el cuenta la historia de su familia, sus batallas y su aparente vida, ella lo mira con verdadero interés, como si le resultara hipnótica su charla, siguen así hasta llegar a un enorme comedor donde están servidas las mas finas y deliciosas viandas, el mejor vino de la región, todo iluminado por luz de las velas, el le invita a pasar
-Querida toma asiento y degusta lo que gustes, este banquete es en tu honor-
Ella entra al enorme comedor, donde hay una gran mesa, al igual que el Hall, un candelabro de fino cristal cuelga al centro, camina por un lado de la mesa, voltea a ver a su anfitrión con una mirada seductora
-¡Gracias cariño! pero me apetece otro tipo de manjar ¡espero me entiendas querido!-
Mirage suelta un cordel de su vestido, dejando al descubierto sus hermosos senos, mientras re-lame sus labios, el Conde se acerca a ella tomándola por la cintura, la besa con pasión, después baja por el cuello, hasta llegar a su hermoso pecho, besa sus pezones, recorre con su lengua sus aureolas, vuelve a sus hermosos labios, la levanta en brazos, sin ningún esfuerzo la lleva hasta una gran alcoba, la cual esta decorada con un toque medieval, al centro una majestuosa cama, cubierta con un cielo de tull rojo sangre, sabanas de satín rojas, la habitación es iluminada con decenas de velas sobre los muebles, el Conde Druacal la deposita con delicadeza sobre la cama, comienza a despojarla de sus ropas mientras besa cada palmo de su dorada piel, acariciando todo su escultural cuerpo ella responde cada caricia, cada beso, el la posee con gran pasión haciéndola gritar de placer, ella con finos espasmos de su vientre lo hace estallar de pasión, ambos se entregan a sus instintos mas salvajes, en una vorágine de lujuria, que dura varias horas, gemidos y gritos de placer inundan la habitación, al final ambos satisfechos se abrazan sobre la cama, fiel y mudo testigo de su pasión furtiva, ella con dulzura le dice al oído
-En verdad deseaba conocerte Conde Dracula, eres mas exquisito de lo que imagine-
Druacal se sorprende al escucharla llamarlo por su verdadero nombre
-¿Como es que sabes quien soy?-
Ella sonríe viéndole a los ojos
-¡Tranquilo cariño! yo quería conocerte, tantas historias sobre ti mi amado Noosferatu, que tenia que verte, tenerte, disfrutar te, saciar me de ti-
El Conde Dracula voltea con una macabra sonrisa, los ojos inyectados de sangre y lujuria
-Bien esto fácil licitará todo querida, ahora sabes tu destino ¿verdad?-
Ella comienza a besarlo por el pecho, bajando por su vientre, hasta llegar a su pene, el cual chupa con gula, mientras musita
-¡Si mi querido Conde! ¿pero acaso tu conoces tu destino?-
Dracula ríe estrepitoso
-¡Ha ha ha ha ha! ¡Mi destino es tu sangre! Querida ahora tomare mi premio-
En ese momento Mirage muerde al Conde Dracula, arrancando su pene que traga con gula
-No amor tu darás satisfacción a mi apetito ¡yo soy una Apsanhara! ¡Nos alimentamos de muertos vivientes como tu querido!-
Cuando el Conde se trata de levantar para huir, Mirage se transforma en una extraña criatura con cola de serpiente, que se en rosca en el Conde Dracula inmovilizandolo
-¡No querido! ¿No te iras sin cenar o si? Después de todo tu eres el plato principal ¡ha ha ha ha ha!-
El conde trata de escapar, sin lograrlo
-¡Noooooo! ¡Ayudaaaaaaa! ¡Igooooooor!-
Son las ultimas palabras del Conde Dracula, mientras su sirviente Igor...cierra la puerta, para que Mirage disfrute de su manjar...un delicioso muerto viviente.....
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