Todas las noches lo observo, ese estúpido payaso parado en la puerta de mi habitación, coloca su dedo en su boca a modo que me pide guardar silencio, después se va como si nada en su mano tiene un cuchillo, cada noche antes de dormirme escucho rechinar lentamente la puerta y después él se asoma, tengo mucho miedo.
Mi madre me dice “Katia, ya tienes diez años, ¿hasta cuando dejaras de creer en monstruos?” por otra parte mi hermano mayor solo se ríe de mí, me llama bebita chillona, no puedo hacerles entender que ese payaso es real, sé que algún día me hará algo o no sé, tal vez a mi familia, los puede lastimar, me provoca muchas pesadillas, mi mamá me regaña todas las mañanas porque me orino en la cama pero tengo miedo de levantarme en las noches para ir al baño, ¿qué puedo hacer?
Noche a noche ese payaso se asoma por la puerta, hay ocasiones en las que se acerca a mí y no puedo gritar, me dice con su escalofriante voz que me cortara la lengua si lo hago, hay ocasiones en las que no duermo bien por su culpa, ya no sé qué hacer, solo quiero llorar, estoy muy desesperada.
La luz del sol poco a poco desaparecía, tenía que ir a dormir, caminaba hacia mi habitación cuando vi un martillo en una mesa, era de mi papá, decidí tomarlo, pensé que tal vez me serviría como defensa, me acosté en mi cama y me tape, puse el martillo bajo mi almohada, cerré mis ojos y al poco rato escuche la puerta rechinar.
Por un lado mi mente pensaba que ya era hora de terminar con esto, pero el miedo me invadía, recordé un consejo de mamá “intenta superar tus miedos” escuchaba sus pasos detrás de mí, mi mano se deslizaba bajo mi almohada tomando con nerviosismo aquel martillo, sentí su mano en mi hombro, rápidamente voltee y lo golpee en la cara, cayó al suelo y me levante para tomar el martillo con todas mis fuerzas y golpearlo una y otra vez en la cabeza.
Retrocedí y grite muy fuerte, mamá y papá entraron por la puerta, vieron al payaso tirado con sangre a su alrededor, mamá me abrazo y mi papi volteo al payaso, me di cuenta que era una máscara, papá levanto esa espantosa mascara y vio la verdadera identidad del payaso, era mi hermano, había matado a mi hermano.
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